En términos sencillos, la ósmosis inversa aplicada a la depuradora es un proceso que aplica una presión opuesta a la ósmosis, invirtiendo el propio proceso de la ósmosis pura.
La ósmosis inversa hace que la solución con mayor concentración de sales sea empujada contra una membrana especial, que bloquea los contaminantes, dejando libre el paso sólo al agua pura.
También conocida como hiperfiltración, la fase de ósmosis inversa es capaz de forzar el paso de moléculas de disolvente de la solución más concentrada a la menos concentrada, lo que se consigue aplicando una presión mayor que la simple presión osmótica.
En el interior del purificador de agua por ósmosis inversa, el agua es forzada a atravesar una membrana capaz de retener las moléculas contaminantes, las sustancias no deseadas, permitiendo el paso de agua pura y segura.
La técnica de la ósmosis inversa es extremadamente sofisticada, se aplica a la filtración y tratamiento del agua, ésta se utiliza principalmente para sistemas domésticos, así como para negocios como oficinas, bares, establecimientos de restauración, comunidades y diversos establecimientos comerciales.
¿Qué elimina la ósmosis inversa?
Gracias a la presencia de membranas semipermeables, la etapa de ósmosis inversa es capaz de llevar a cabo un excelente proceso de separación de cuerpos extraños del agua, permitiendo el paso de agua pura y reteniendo contaminantes y bacterias.
Gracias a la estructura y propiedades de las membranas de ósmosis inversa, la mayoría de los metales pesados, contaminantes, cloro, bacterias y virus son retenidos y canalizados hacia el desagüe, dejando pasar el agua en toda su pureza.
A nivel doméstico, la ósmosis inversa se aplica principalmente para el tratamiento del agua potable de uso alimentario, pero en el sector industrial también se utiliza para la eliminación de determinados metales pesados, fosfatos, materiales radiactivos, partículas contaminadas y moléculas contaminantes en general.
Entre los dispositivos de la gama Aqua e Salute encontramos una planta de ósmosis inversa específica para la purificación del agua, capaz de eliminar sabores desagradables, malos olores, bacterias y sustancias no deseadas, gracias a la combinación de filtros de agua, membranas y ósmosis inversa.
Un buen sistema de ósmosis inversa está diseñado para garantizar que el agua que sale del grifo esté libre de residuos inorgánicos y que incluso las partículas microscópicas que suelen estar presentes en ella se eliminen de forma absolutamente permanente.
¿Qué es la ósmosis inversa?
La ósmosis es un fenómeno completamente natural que se produce cuando dos soluciones acuosas que contienen diferentes concentraciones de sal se separan mediante una membrana semipermeable.
En este punto, el agua pasa de forma completamente espontánea de la solución más diluida a la más concentrada, hasta alcanzar el mismo nivel de salinidad.
Por el contrario, la ósmosis inversa permite ejercer una contrapresión superior a la presión osmótica, de modo que el proceso se invierte y el agua pasa de la solución más concentrada a la más diluida, mientras que los contaminantes son retenidos eficazmente por las membranas.
El agua potable con una alta concentración de sales y el agua especialmente contaminada pueden tratarse mediante dispositivos de ósmosis inversa, obteniendo así agua que sigue siendo potable pero con características mucho mejores e ideales para el consumo humano.
Con la instalación de un sistema de ósmosis inversa se pueden eliminar todas las impurezas y sustancias no deseadas del agua, filtrando y purificando el recurso hídrico también de pesticidas, arsénico, sedimentos y nitratos.