Ahora que las fiestas han terminado, puedes colgar tu delantal de anfitriona por un tiempo (a menos que, por supuesto, tu casa sea también la sede de las fiestas de diciembre). Eso también significa que puedes devolver la vajilla fina a su hogar en el almacén.
Pero este año, en lugar de utilizar la misma caja de cartón de siempre y unos cuantos trozos de papel de periódico, ha llegado el momento de proteger de verdad tus platos y asegurarte de que están bien guardados hasta que vuelvan a adornar la mesa. Aquí tienes siete consejos que debes tener en cuenta.
1. Envuelve todo
Esperamos que esta información no sea nueva, pero tu vajilla está mejor protegida cuando cada pieza individual está envuelta. Eso significa que cualquier cosa con una tapa o platillo debe tener esas piezas envueltas individualmente también. La elección de envolver la vajilla con papel de burbujas o con papel de carnicero depende de ti.
Para el almacenamiento en su casa, el papel debería ser suficiente. El papel de burbujas es más importante para cualquier cosa que pueda ser trasladada. Así que si estás planeando cambiar de lugar entre ahora y la próxima vez que uses tu vajilla fina, sigue adelante y envuélvela en papel de burbujas.
2. Ponga los platos y cuencos de lado
Puede parecer contradictorio, pero guardar los platos y cuencos de lado es en realidad la forma más segura de guardarlos. Los bordes de los platos suelen ser más fuertes que los centros, y hay menos presión sobre ellos si se caen. Lo mismo ocurre con muchos cuencos, pero es conveniente utilizar material de embalaje adicional alrededor de ellos para que no sean empujados en la caja.
3. Olvídate del periódico
Sí, es la opción más cómoda si te entregan el periódico en casa, pero puede suponer más tiempo de limpieza cuando desempaques los platos para utilizarlos. Y si no recibe el periódico a domicilio, es tan fácil pedir papel de embalar como recoger el Sunday Times. Esto es especialmente importante si tienes una vajilla de calidad heredada.
4. Utiliza separadores de cartón
Cuando se trata de guardar la cristalería, las tazas e incluso algunos cuencos, los separadores de cartón pueden ser tu mejor amigo. Sólo esa pequeña estructura extra puede evitar que los tallos de tus copas y las asas de tus tazas se rompan. No olvides que tus piezas deben estar envueltas antes de entrar en su divisor individual, así que asegúrate de haber comprado el tamaño adecuado.
5. Etiqueta todo
Al igual que con la mudanza, puede ser difícil recordar lo que has metido en cada caja, así que crea una lista de inventario de lo que hay en cada caja o contenedor y pégala en el exterior. De este modo, si sólo quieres los platos de postre y la cafetera de la vajilla, podrás cogerlos rápidamente, aunque estén en cajas diferentes.
6. Opta por contenedores de plástico medianos o pequeños
La regla general para la mudanza o el embalaje de artículos para su almacenamiento es que cuanto más pesado sea el artículo, más pequeña debe ser la caja en la que vaya. Siga esta regla también cuando empaque sus cubiertos: la vajilla, aunque es delicada, puede volverse pesada rápidamente. Este es también el año en el que deberías cambiar la caja de cartón por un contenedor de plástico. No sólo estará protegida en caso de que se dañe con el agua, sino que también durará muchos años.