Un proyecto de beneficio social, como lo es el Modelo Alzira, busca esencialmente ayudar a un grupo de personas, ya sea de manera económica, educativa, etc.
Sin embargo, en el caso anteriormente mencionado, éste solo tenía permitido una concesión por quince años a partir del 2003, la cual tenía opción de extenderse por cinco años más si ambas partes estaban de acuerdo; al momento de tomar la decisión, el Ejecutivo autonómico decidió terminar con el mismo.
Entre las mayores preocupaciones que se tenía, era por supuesto, cómo esta decisión iba a afectar al servicio prestado a la población, los cuales desde el año 2000 estaban recibiendo un servicio de salud gratuita, y que ahora se verían sometidos a una transición.
A pesar de esto, al realizarle preguntas a la población beneficiada acerca del fin de la concesión, la respuesta fue: “Creemos que será para bien, porque los nuevos gestores no entrarán buscando hacer negocio. Luego habrá que ver. Hasta ahora no nos hemos podido quejar”.