Es común que los chicos digan eso cuando se enojan con nosotras, pero igual nos sentimos rechazadas. Sucede a menudo que se enojan también con su padre, y entonces se lo dicen a él. No es para preocuparse, los niños generalmente comienzan a expresar su preferencia por uno de sus padres desde pequeños, eso no significa que no quiera al otro. Simplemente se sienten más “compinches” de uno que del otro.
Los niños chicos necesitan saber que aunque nos rechacen, igual los queremos. Cuando un niño de 3 o 4 años nos dice “no te quiero”, no quiere decir que nos odia, simplemente es la forma de expresar rabia o impotencia frente a situaciones específicas, por ejemplo cuando no les compramos algo que se les antoja o les hacemos comer toda la comida.
A diferencia de los adultos, los niños se enojan con nosotros por un momento solamente, pues cuando hicimos algo que les gustó inmediatamente se olvidan, nos abrazan y nos dicen “te quiero”.
Igualmente, en el momento nos sentimos mal, sobre todo si vemos que se vuelcan al padre y nos gritan “soy de mi papá”. Es común sentir a las madres quejarse con esta frase “claro, yo soy la bruja que rezonga todo el día y usted es el que le trae golosinas, le compra regalos y juega con él. Así cualquiera.”
Es verdad, cuando son las madres las que se quedan cuidando a sus hijos o trabajan medio horario, están más tiempo con sus hijos y son quienes los educan, retándolos si es necesario. Los padres, en cambio, al trabajar todo el día, cuando llegan no tienen ganas de hacerse mala sangre. Entonces juegan con ellos, y cuando sus hijos hacen algo que está mal se ríen, los niños es lógico que los prefieran a ellos.
También esa situación es común en los padres divorciados, pero madres… a no desesperar, además está comprobado que a quien creen una bruja a veces, es a quien más agradecen cuando son grandes.
A medida que los chicos van creciendo se van dando cuenta que cada padre tiene sus cualidades y sus puntos de afinidad con él, por ejemplo, si es una niña quizás sea a la madre a quien cuente sobre sus amistades y sus “novios” y no al padre que es muy celoso, o si es un varón, elija al padre para practicar fútbol y contarle sobre sus cosas.
Recuerde que también usted hizo lo mismo, y no por eso ahora sus padres lo rechazan o les recriminan sino todo lo contrario.
Tenga en cuenta los siguientes puntos de a quien más quiere el hijo:
- No tome el rechazo como algo personal, a veces el enojo genera más rechazo.
- Tenga presente la edad de su hijo, si es pequeño quizá su rabieta se deba a que tenga sueño.
- Procure conversar con su hijo y preguntarle porqué se enojó con usted, explíquele las causas de su actitud para con él.
- Trate de acercarse a su hijo pero no lo fuerce a hacerlo. De esta manera vendrá el padre al rescate y usted se enfadará aún más.
- Si el rechazo durara más de veinte días o un mes, consulte con un profesional, pues posiblemente se trate de un problema familiar serio.